Fina Cena
El Garajr, Lima, 2019
Happening organizado para 12 curadores y artistas de la escena local limeña. El proyecto, fue desarrollado en El Garajr, una sala de exposiciones independiente, en el barrio de Miraflores, Lima. La propuesta fue pionera en la línea de trabajo que conserva el artista y sirvió como un laboratorio para futuras presentaciones que involucran a la comida y a los rituales y convenciones sociales alrededor de la misma. La disposición del espacio consistió en un cuadrilátero donde había 3 mesas para 4 personas cada una. Cada mesa estuvo ubicada de modo que todos los comensales miraban hacia el chef, uno al lado del otro, formando un cuadrilátero. El cuarto lado, cubierto por la mesa de trabajo del chef, con una altura superior a las demás, funcionó como un escenario, donde el punto de atención se enfocó en la atípica preparación de los platos. En el centro de las 4 mesas se colocó una naturaleza muerta que incluyó a un camarógrafo semi desnudo, como parte del decorado. La presencia directa de la cámara sobre los comensales comiendo, increpó al público y generó tensión entre quienes participaron. Otro elemento importante en la acción fueron los camareros, quienes atendieron con las nalgas descubiertas, vistiendo delantales de carnicero y gafas oscuras, evitando tener contacto visual con los asistentes.
Happening organized for 12 curators and artists from the local Lima scene. The project was developed at El Garajr, an independent showroom in the neighborhood of Miraflores, Lima. The proposal was pioneering in the line of work that the artist preserves and served as a laboratory for future presentations involving food and the rituals and social conventions surrounding it. The layout of the space consisted of a quadrilateral where there were 3 tables for 4 people each. Each table was positioned so that all diners were facing the chef, side by side, forming a quadrilateral. The fourth side, covered by the chef's work table, with a higher height than the others, functioned as a stage, where the point of attention was focused on the atypical preparation of the dishes. In the center of the 4 tables, a still life was placed, including a semi-naked cameraman, as part of the set. The direct presence of the camera on the diner's eating rebuked the public and generated tension among those who participated. Another important element in the action were the waiters, who served with their buttocks uncovered, wearing butcher's aprons and dark glasses, and avoiding eye contact with the audience.